Los misioneros Juan Eugenio y Florentino visitan Buen Paso

 



II Domingo de Cuaresma
"Descálzate"
Ninguna Iglesia, si quiere realizarse como Iglesia de Cristo, puede encerrarse en sí misma, en sus problemas y necesidades, en sus alegrías y dones, en sus límites geográficos y humanos. Al contrario, si quiere estar en comunión, ha de salir de sus fronteras para hacerse presente de una forma activa y decidida en la evangelización universal y ha de abrir todas sus puertas y ventanas para que, por ellas, entre la brisa fresca y renovadora del paso de Dios por las Iglesias de otros pueblos, razas y culturas. La razón de ser de esta exigencia es la misma naturaleza de la Iglesia, que es continuación sacramental de Jesucristo, el Enviado y el Misionero del Padre, y el mandato explícito de Jesús de extender la Buena Nueva del Evangelio hasta los confines de la tierra. De esta manera, queda justificada la afirmación de Juan Pablo II cuando dice: “Las Iglesias locales [...] han de incluir la animación misionera como un elemento primordial en las parroquias, asociaciones y grupos, especialmente juveniles” (RM 83). Es importante recalcar dos palabras de la Encíclica: “elemento primordial”, que deberían estar muy presentes en la cabeza y en el corazón de todo agente pastoral; y más todavía si, en cualquier nivel, es pastor cualificado de la comunidad cristiana. 

La animación misionera debe estar presente en cada una y en el conjunto de las acciones desarrolladas en el seno y en la vida de la Iglesia –universal, particular, local– con el fin de conseguir que “toda ella sea misionera” (AG 38), que toda la vida de la Iglesia, de todas y cada una de las comunidades eclesiales, esté impregnada del dinamismo misionero y camine por su historia concreta en tensión misionera, de forma que todos los creyentes en Cristo sientan “como parte integrante de su fe la solicitud apostólica de transmitir a otros su alegría y su luz”, solicitud que ha de ser “hambre y sed de dar a conocer al Señor, cuando se mira hacia los inmensos horizontes del mundo cristiano” (RM 40).
                  
El Consejo de Pastoral Parroquial de Ntra. Sra. del Buen Paso, en su sesión ordinaria de febrero 2025 y con intención de incluir en la programación de la Cuaresma y Semana Santa "Descálzate", abordó la importancia de dar a conocer el carisma y el ímpetu de los Misioneros de la Preciosa Sangre de Jesús que se encuentra en Guinea Bissau. 
Por ese motivo y sembrando con esperanza la sensibilidad misionera en la vida comunitaria, se acercaron a la parroquia de Ntra. Sra. del Buen Paso, Icod de los Vinos, los misioneros Juan Eugenio y Florentino, acompañados de varios seglares. 
Esta visita ha sido una bendición por parte de Dios, que en esta Cuaresma, nos está invitando a conocer la misión -ad gentes-, a descalzarnos de nuestras comodidades, egoísmos, y nos llama a involucrarnos para que la Buena Noticia florezca en los lugares donde nos ha situado.
Agradecemos  el esfuerzo y la presencia de los misioneros, así como de todas las personas que ha colaborado para que esto fuera posible. Gracias también a todas las personas que estuvieron en la celebración de la Eucaristía, así como en la charla-coloquio y en el posterior ágape en la Media Naranja. 
Acciones pastorales que definen lo que somos y hacemos. Donde la persona y el encuentro con Cristo son el fundamento de las mismas. 






Comentarios