“Si escuchamos en silencio el susurro del viento, oiremos de nuevo la cantidad de plegarias, la vida y el sacrificio de tantos que hicieron posible este pueblo y este lugar de Agache”.
Estando atentos a la salida 30 de la autopista Tenerife 1, a cinco kilómetros aproximadamente se llega a las medianías de la Comarca de Agache.
Acercándose al núcleo de El Escobonal, se debe observar la existencia de una curva que lleva al Camino de La Tirada que lleva directamente al las ruinas de la Ermita.
Este templo situado en este núcleo poblacional del municipio de Güímar, fue edificado entre los años 1745 y 1754 y dedicado al patrocinio de San José. En la actualidad, lo que se conserva y está en pie, son los muros que dejó un importante y devastador temporal de 1927.
Esta zona gozó de una intervención capitaneada por el Cabildo Insular de Tenerife, que le devolvió la alegría a los vecinos y al mismo lugar, dignificando y potenciando este espacio religioso.
Estas ruinas, tal y como hoy las conocemos, después de la restauración, fueron bendecidas por el obispo de la Diócesis de San Cristóbal de La Laguna, Felipe Fernández García.
A pesar de estar en ruinas, se ve que es un sitio muy bonito.Muchas Gracis
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