Carta Pastoral. "Oh Dios restáuranos, que brille tu rostro y nos salve"

 

Queridos hermanos y vecinos:
Dentro del tiempo del Adviento que nos adentra en el Misterio de la Navidad, quiero con la ayuda de los Salmos, compuestos para la oración y el encuentro con Dios, ofrecer una herramienta más que ayude a todo el que lo desee, a despertar del sueño de la vida y dejar el corazón liberado para que el Dios con nosotros pueda hacerse el encontradizo. 
En las celebraciones de cada uno de estos Domingos, hemos escuchado unos Salmos, que se han leído o cantado, y que al interiorizar,  hacen que despertemos y tengamos esperanza. Vuelve a leerlos con calma y con fe. Cada uno de ellos, expresan el deseo que Dios se fije en nosotros, su Pueblo, ovejas de su rebaño. Viña que él mismo plantó. 
Desde nuestro interior nace la aclamación tradicional del Adviento: Ven. Date la vuelta Señor y fíjate en nosotros. Acércate a tu Pueblo. Cada vez que oramos lo sentimos cerca y nos acercamos. Hablamos para acercarnos. Miramos para acercarnos. 
La oración es ese encuentro donde la mirada, la escucha, la interiorización y el diálogo, posibilitan una historia de salvación. 
Dios viene para cuidar. Como una madre cuida de sus hijos o un pastor de su rebaño. O un agricultor de su viña. Dios nos cuida porque nos quiere. Porque le importamos. Él nunca está ausente. Siempre nos acompaña. Somos nosotros, su Pueblo, los que le abandonamos prefiriendo el pecado a su amor. 
No somos nadie sin Dios. Nuestros labios lo podrán rechazar y blasfemar. Pero nuestro corazón, creado por su amor, lo busca, lo llama, lo anhela encontrar. 
Dios nos ha elegido. Somos suyos. Ven ayudarnos Señor, porque el mundo nos desanima, nos debilita, nos enfrenta. Cuando estamos cerca de tí, vivimos fortalecidos y no buscamos brillar, sino servir a los demás amándote en cada hermano. Cuando nos alejamos de tí ,el agobio, el cansancio y la apatía, toman las riendas de la vida. Y es nuestro brillo el que destaca y no tu rostro. Que no perdamos nunca tu mirada. Tú rostro que nos señala el camino.
La vida tiene sentido si nos sentimos acompañados. Ven Señor, para estar cerca de tí. Ven para cautivar nuestro corazón y hacer de el tu pesebre. Ven Señor y restáuranos, que sintamos tu rostro brillar sobre nosotros y nos salve. 

Gabriel Benítez Pérez.
Cura- párroco de Ntra. Sra. Del Buen Paso.
San Isidro Labrador y capellán de la Casa de Acogida Jesús de Nazaret. 
Icod de Los Vinos, a 20 de diciembre de 2023.




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