PISTAS FORMATIVAS
"La liturgia, lugar privilegiado del encuentro de los cristianos con Dios"
Los cristianos hemos de darle la importancia que tiene a los signos, símbolos y oraciones.
Una de estas oraciones es la Señal de la Santa Cruz con la que hemos de empezar y acabar el día. Así como realizar antes de empezar a comer y al terminar de hacerlo, con su correspondientes oraciones, bien a nivel individual o comunitario.
Pero también hacerla con veneración en las celebraciones litúrgicas, al pasar por delante de un templo parroquial donde se encuentra la presencia sacramental del Señor dentro del Sagrario. Por eso, en los templos, el silencio es ya signo de respeto, oración y adoración al Señor.
Cuando estamos en los templos parroquiales, y nos ponemos a hablar, nuestra misma acción nos delata y habla de la poca profundidad espiritual.
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
+ A través de la señal de la Santa Cruz (hacemos una cruz en la frente). Te pido, Dios, que me des pensamientos buenos, nobles y puros.
+ Líbrame, Dios, Señor nuestro (hacemos una cruz en tus labios). Ruego, Dios, que de mi boca solo salga alabanza, para que mis palabras contribuyan siempre a construir el Reino de Dios y a traer el bien a mi prójimo.
+ Protégeme de los enemigos (hacemos una cruz en tu corazón). Te pido, Dios, que en mi corazón reine solo el amor y la ley de Dios, que me separará de todos los malos sentimientos como el odio, la avaricia o la promiscuidad. Haz de mí un verdadero y fiel seguidor.
+ En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén (hacer la tradicional señal de la cruz).
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